Al principio
temí que fuera
el típico libro
de aventuras sin
trasfondo ni sentimiento,
hecho simplemente para
entretener (lo que habría sido
lógico ya que
la mayoría de
libros de este
género son así
puesto que están
hechos para niños/adolescentes), pero por
suerte no fue
así y tiene
una mínima historia
que transmite algo,
porque de lo
contrarío lo habría dejado
de leer enseguida.
Me identifico
con el protagonista
en algunos aspectos,
y eso es
bueno para que
una historia me
enganche.
Desde luego
no es un
libro que leería
por decisión propia,
puesto que es
muy diferente a
lo que suelo
leer y lo
que me llama
la atención, pero
creo que está
bastante bien para
alguien de mi
edad .
Es entretenido,
lo que suelen
buscar en un
libro, y para
los amantes de
la lectura más
jóvenes que buscan
algo más que
diversión en un
libro, además tiene una
historia con algo
de sentimientos, que
no es de
las que te
marcan para siempre
pero al fin
y al cabo
no te van
a poner una conmovedora historia
de superación con un gran
trasfondo porque el
público al que
va dirigido no
lo leería.
Personalmente, a mi
esta clase de
libros se me
quedan un poco
pequeños pues tiene
una historia y
un vocabulario muy simples, a pesar de que el libro sí me ha gustado.
Dejando de
lado mis gustos
personales, considero que
es una lectura
muy apropiada pues
entretiene y engancha
bastante. Los niños
de mi edad,
generalmente, buscan una
lectura simple con
la que poder
pasar el rato,
entretenerse y divertirse
un poco, y
creo que este
libro cumple esas
tres cosas. Engancha
hasta el final
y te deja
con ganas de
más.
Así que,
en resumen, considero
que Gustavo Adolfo
y el misterio
de los esqueletos andantes es un libro
que cualquier niño
de 12 años
podría leer perfectamente
sin aburrirse, y
cumple con las
expectativas que crea.
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