La convocatoria fue iniciada por el movimiento feminista latinoamericano en 1981, en conmemoración del 25 de noviembre de 1960, día en que las hermanas Mirabal (Patria, Minerva y María Teresa) fueron asesinadas en la República Dominicana por su oposición al régimen del dictador Trujillo.
En 1999 la Asamblea de la Naciones Unidas asume esta jornada de reivindicación e invita a gobiernos y todo tipo de organizaciones a convocar actividades de sensibilización entre la opinión pública de todo el mundo.